
Podemos asegurar con bastante firmeza que los procesos de decoloración y coloración son de los que más se llevan a cabo en los salones. Para ambos necesitamos usar oxidante.
Pero hoy vamos a hablar de la decoloración, uno de los procesos más delicados que se realizan en el cabello. Para hacerlo de la forma correcta, es necesario tener los conocimientos adecuados y utilizar productos de calidad para conseguir evitar al máximo el daño del cabello y que los resultados sean efectivos y naturales.
Antes de empezar con los aspectos más técnicos de la decoloración, ¿qué es el peróxido para el cabello?
Se conoce como agua oxigenada y es un producto químico compuesto por hidrógeno y oxígeno. Se usa en los salones de belleza para hacer las decoloraciones o para cambiar los tonos de del cabello. Además, dependiendo de cuál sea el trabajo a realizar, su forma de uso cambia para conseguir el resultado que buscamos.
Hay dos formas de medir la fuerza del oxidante: en porcentajes o en volúmenes, dependiendo del especialista y del fabricante del producto.
La gran mayoría de empresas que comercializan este tipo de productos químicos ofrecen cinco opciones de volúmenes, que son 6, 10, 20, 30 y 40. Pero antes de hacer uso de éstos, es necesario saber algún que otro dato importante para emplearlos de forma correcta.
- De 6 volúmenes
Este volumen de peróxido no es utilizado frecuentemente para realizar una decoloración con el objetivo de alcanzar un máximo aclarado, debido a que no dilata la cutícula lo suficiente. Sin embargo, se puede utilizar para realizar tanto matices como baños de color. O en los casos de necesitar una mínima limpieza de color para eliminar un reflejo indeseado.
- De 10 volúmenes
Si el cabello ya se encuentra dañado, esta es la medida más recomendada. Es muy buena opción si lo que buscas es realizar limpiezas, retocar o corregir coloraciones anteriores o realzar el color con los mismos tonos. Además, es perfecto si lo que quieres es eliminar el color ja que arrastra los tintes permanentes sin dañar prácticamente el cabello.
- De 20 volúmenes
Es la medida indicada para la decoloración, sobretodo si el cabello ya contiene tratamientos químicos de trabajos anteriores.
- De 30 volúmenes
Al igual que el oxidante de 20 volúmenes, es una muy buena opción para la decoloración, sobre todo si el cabello a tratar tiene alguna de estas características: virgen, muy oscuro o muy resistente y es un gran aliado para la intensidad de los reflejos en los servicios de coloración.
- De 40 volúmenes
Es la medida ideal si lo que necesitas es aclarar el cabello hasta 4 tonos. Normalmente se suele utilizar con tintes superaclarantes y actúa de una forma muy rápida.
Con esta información, podrás mejorar tus técnicas de trabajo y serás capaz de realizar tus propias mezclas teniéndolo todo bajo control.