
Como profesionales del estilismo, no únicamente nos dedicamos a cuidar, reparar y estilizar las melenas de nuestras clientas, sino que además, tenemos la responsabilidad de intentar que la rutina de cuidado y brushing que siguen una vez en casa, después de la visita al salón, sea la adecuada para su tipo de cabello y no cojan hábitos que pueden dañar el cabello.
Las clientas a las que les gusta peinarse, alisarse el pelo, o rizarlo, y probar distintos peinados, a veces les puede ganar la practicidad o pueden valorar la agilidad a la hora de conseguir los looks que buscan. Estas ganas de eficacia, podrían estar llevando a nuestras clientas a cometer errores que les dañan el cabello.
Como expertos en la materia debemos darles consejos para que puedan evitar dichos errores.
Siempre intentamos que nuestras clientas entiendan la importancia de no lavarse el pelo demasiado a menudo, o demasiado poco, y la relevancia de utilizar productos de calidad adaptados a las necesidades específicas de su cabello. Sin embargo, existen otros pequeños consejos que podrían evitarles daños adicionales al cabello.
Volver a alisar o rizar el pelo sin lavar:
Muchas veces, por el simple hecho que hemos mencionado anteriormente, nuestras clientas deciden alisarse o rizarse el cabello uno o dos días después de haberlo hecho previamente, para refrescar su looks sin necesidad de lavarse el pelo. Esto ocurre porque les hemos machacado la idea de que lavar el pelo con demasiada frecuencia es malo para el cuero cabelludo y los aceites que protegen la fibra capilar. Si bien es cierto, lo que tampoco es nada recomendable, es utilizar herramientas de calor una y otra vez sobre pelo seco, previamente estilizado.
Cada vez que planchamos el cabello, la cutícula se seca y se debilita, y a pesar de que echarse un poco de champú seco y volverse a pasar la plancha o las tenacillas. puede ayudar a ahorrar tiempo por las mañanas, planchar el cabello varias veces sin lavar entre medias, debilita los enlaces de la fibra capilar y la vuelve extremadamente quebradiza.
Vale la pena comentar este fact con aquellas clientas que vemos que son adictas a la plancha, y recordarles que hay mil maneras de refrescar un look en esos días que no quieres lavarte el cabello. Un moño o un recogido pueden ser el secreto a un look fresco y elegante sin dañar innecesariamente el cabello.