
Qué es y por qué la querrán todas tus clientas para la próxima temporada de verano
Como profesionales que hemos ido evolucionando y priorizando la salud del cabello de nuestras clientas por encima de todo, no somos muy fanáticas de los alisados de queratina, por mencionar un ejemplo. Cuando comenzó la tendencia de llevar el cabello lacio, aparecieron multitud de tratamientos e instrumentos que ofrecían esta opción. Sin embargo, todas las alternativas que existían, eran bastante dañinas para el cabello e incluso para el cuero cabelludo.
Todas recordamos esa época en que todo el mundo se planchaba el cabello a diario ¿no? Luego apareció el alisado por queratina que resolvía el problema durante unos meses a base de químicos agresivos y posteriormente llegó el alisado japonés, que no solo usa el amónico como base, sino que además modifica la estructura del cabello de forma definitiva.
A medida que fuimos viendo que la tendencia había llegado para quedarse, las marcas empezaron a buscar fórmulas que pudieran conseguir los mismos resultados, pero sin suponer una agresión tan importante para el cabello. De ahí que surgiera la taninoplastia y seguidamente su evolución y nuestra protagonista de hoy; la enzimoterapia.
¿Qué es la enzimoterapia?
La enzimoterapia es un tratamiento natural y orgánico para el cabello que se utiliza también para eliminar el encrespado. Gracias a sus componentes no agresivos, esta técnica evita deteriorar el cabello o alterar el color de la melena, como sí que hacen algunos tratamientos compuestos por químicos más agresivos. Por este motivo, se trata además de un tratamiento muy versátil y apto para todo tipo de cabellos, incluso aquellos teñidos o decolorados.
Otra de las ventajas de la enzimoterapia es su maleabilidad, ya que es cien por cien adaptable a las necesidades de cualquier cabello y clienta, y a su vez permite trabajar en grados; consiguiendo desde un alisado total hasta un control del encrespamiento.
¿Cómo funciona la enzimoterapia?
Como ya hemos comentado, se trata de una técnica que ha evolucionado de la taninoplastia. Pese a ser similares porque ambas se sirven de taninos como uno de sus componentes principales, la enzimoterapia además, incluye el uso de enzimas provenientes de proteínas de la soja y la quinoa que cumplen con la función de acelerar los procesos bioquímicos que ayudan a crear enlaces y remodelar las células de manera más rápida y eficaz. ¡Ya os habíamos dicho que hemos evolucionado hacia priorizar la salud del cabello ante todo!
Por otro lado, no es un tratamiento que modifique la estructura del cabello cómo hacían otros tratamientos y tampoco actúa como recubrimiento de la fibra capilar, sino como relleno que estimula la creación de nuevos enlaces.
El proceso de la enzimoterapia suele durar alrededor de 3 horas, aunque depende de la longitud y abundancia del cabello.
La enzimoterapia cuenta con 3 pasos:
- Un champú antes del tratamiento, específico para abrir la cutícula y preparar el cabello para recibir el tratamiento
- El tratamiento de la enzimoterapia en sí, que crea enlaces transversales en la fibra del cabello de manera acelerada, gracias a las enzimas.
- Una mascarilla especializada para cerrar la fibra y retornar al cabello el pH que le habíamos retirado previamente.
Una vez completado el tratamiento, los resultados duran un mínimo de 3 meses y pueden alargarse hasta los 6 meses si se continúa el cuidado en casa utilizando la línea de mantenimiento específica para este tratamiento.
Por suerte, otro de los puntos positivos de este tratamiento es que, al ser natural, orgánico y mínimamente invasivo, se puede realizar tantas veces como se desee, incluso en personas embarazadas o lactantes, ¡lo tiene todo!
Así pues, toca estar al día y ponerse en marcha, porque la temporada de verano que llega va a estar protagonizada por clientas pidiendo un tratamiento de enzimoterapia, y todas aquellas profesionales que sepan realizarla, llevarán la delantera.